Hablar o analizar otra derrota de Boca, con todo el mar de fondo que hay en el club, resulta una tarea sin sentido.
Se podrían gastar horas en explicar algo que, en realidad, va más allá de lo futbolístico.
Sin dudas, Tigre ganó, goleó y fue el justo vencedor del encuentro. Sin embargo, el problema radica en que Boca no se esfuerza en lo más mínimo para intentar jugar a algo.
Por un lado, la dirigencia; por el otro, los jugadores. Como herramienta, un director técnico. En el medio, como siempre, los hinchas.
Boca no juega a nada o no quiere jugar a nada. Sin embargo, como todos sabemos, el próximo domingo es clave.
El próximo domingo se define si, al menos, el Xeneize salva la primera mitad del año.
Es triste decirlo pero, las esperanzas puestas en el club de la Ribera en esta primera mitad del 2010 eran completas. No juega la Copa Libertadores, tiene uno de los mejores planteles del fútbol argentino y, sin embargo, a sólo 8 fechas de comenzado el torneo, ya se despidió del mismo y sólo resta pensar en cómo se arrancará el próximo.
De todas formas, a no dejarse llevar por las emociones fuertes. De ganar Boca el domingo, sólo será maquillaje para esa semana. Luego vendrá Chacarita y, casi seguro, el sufrimiento será el mismo que en estos días.
Boca llegó a una situación límite. Boca tocó fondo. Y lo peor, es que hace varias semanas está dando vueltas en ese lugar.
¿Y el hincha? ¿El pobre hincha? El bostero no ve la hora de que el equipo reflote de una buena vez y, al menos, deje una buena imagen de cara al próximo torneo.
Es cierto, varias veces pasó por algo similar pero nunca de esta manera. Está a sólo 3 puntos del último y, como viene la mano, no parece despegarse muy lejos de esa posición.
Mucho se habló en el año de cosas que pasaron y todavía no se pueden curar. Y todavía faltan muchas más pasar ya que esto no parece terminar acá.
Mucho se habla de la renovación o no de los contratos, de los ciclos terminados, de quién será el nuevo D.T. de Boca a mitad de año, de las internas en la dirigencia, etc. Pero nada de eso le hace olvidar al hincha que es quien paga todos los meses la cuota y ve, día a día, como es maltratada la camiseta de sus amores.
Basta para todos. Este es el club más grande de la Argentina y uno de los más grandes del mundo. Nadie pide que se vaya alguien, sólo que dejen de lado las diferencias y tiren todos para el mismo lado. Si después las cosas se dan o no, es otra historia. Pero, al menos, háganle sentir al hincha que los jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes, dejan lo mejor para un club que vivió y vivirá sin ellos. Y sino, por favor sean un poco más disimulados.
FICHA DEL PARTIDO:
TIGRE:
1. Daniel Islas; 2. Damián Leyes, 31. Claudio Pérez, 29. Pablo Fontanello, 6. Rodolfo Arruabarrena; 8. Jonathan Blanco, 5. Diego Castaño, 11. Ramiro Leone, 10. Martín Morel; 9. Leandro Lázzaro, 7. Carlos Luna.
SUPLENTES:
Luis Ardente, José San Róman, Alberto Alarcón, Mariano Pasini, Gonzalo Choy González, Néstor Ayala, Brian Rodríguez
D.T.: Ricardo Caruso Lombardi.
BOCA:
1. Javier García; 8. Gary Medel, 2. Luiz Alberto, 3. Claudio Morel Rodríguez, 18. Luciano Monzón; 21. Cristian Chávez, 19. Ariel Rosada, 22. Cristian Erbes; 10. Juan Román Riquelme; 28. Nicolás Gaitán, 9. Martín Palermo.
SUPLENTES:
Josué Ayala, Juan Krupoviesa, Ezequiel Muñoz, Federico Insúa, Jesús Méndez, Pablo Mouche, Lucas Viatri.
D.T.: Abel Álves.
GOLES:
10' PT: Carlos Luna (Tig).
43' PT: Carlos Luna (Tig).
32' ST: Carlos Luna (Tig).
CAMBIOS:
16' ST: Pablo Mouche x Nicolás Gaitán (Boc).
16' ST: Mariano Pasini x Martín Morel (Tig).
20' ST: Federico Insúa x Cristian Erbes (Boc).
25' ST: Brian Rodríguez x Leandro Lázzaro (Tig).
30' ST: Lucas Viatri x Cristian Chávez (Boc).
42' ST: Alberto Alarcon x Carlos Luna (Tig).
AMONESTADOS:
8' ST: Claudio Pérez (Tig).
ESTADIO: TIGRE.
ARBITRO: Patricio Loustau.
Se podrían gastar horas en explicar algo que, en realidad, va más allá de lo futbolístico.
Sin dudas, Tigre ganó, goleó y fue el justo vencedor del encuentro. Sin embargo, el problema radica en que Boca no se esfuerza en lo más mínimo para intentar jugar a algo.
Por un lado, la dirigencia; por el otro, los jugadores. Como herramienta, un director técnico. En el medio, como siempre, los hinchas.
Boca no juega a nada o no quiere jugar a nada. Sin embargo, como todos sabemos, el próximo domingo es clave.
El próximo domingo se define si, al menos, el Xeneize salva la primera mitad del año.
Es triste decirlo pero, las esperanzas puestas en el club de la Ribera en esta primera mitad del 2010 eran completas. No juega la Copa Libertadores, tiene uno de los mejores planteles del fútbol argentino y, sin embargo, a sólo 8 fechas de comenzado el torneo, ya se despidió del mismo y sólo resta pensar en cómo se arrancará el próximo.
De todas formas, a no dejarse llevar por las emociones fuertes. De ganar Boca el domingo, sólo será maquillaje para esa semana. Luego vendrá Chacarita y, casi seguro, el sufrimiento será el mismo que en estos días.
Boca llegó a una situación límite. Boca tocó fondo. Y lo peor, es que hace varias semanas está dando vueltas en ese lugar.
¿Y el hincha? ¿El pobre hincha? El bostero no ve la hora de que el equipo reflote de una buena vez y, al menos, deje una buena imagen de cara al próximo torneo.
Es cierto, varias veces pasó por algo similar pero nunca de esta manera. Está a sólo 3 puntos del último y, como viene la mano, no parece despegarse muy lejos de esa posición.
Mucho se habló en el año de cosas que pasaron y todavía no se pueden curar. Y todavía faltan muchas más pasar ya que esto no parece terminar acá.
Mucho se habla de la renovación o no de los contratos, de los ciclos terminados, de quién será el nuevo D.T. de Boca a mitad de año, de las internas en la dirigencia, etc. Pero nada de eso le hace olvidar al hincha que es quien paga todos los meses la cuota y ve, día a día, como es maltratada la camiseta de sus amores.
Basta para todos. Este es el club más grande de la Argentina y uno de los más grandes del mundo. Nadie pide que se vaya alguien, sólo que dejen de lado las diferencias y tiren todos para el mismo lado. Si después las cosas se dan o no, es otra historia. Pero, al menos, háganle sentir al hincha que los jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes, dejan lo mejor para un club que vivió y vivirá sin ellos. Y sino, por favor sean un poco más disimulados.
FICHA DEL PARTIDO:
TIGRE:
1. Daniel Islas; 2. Damián Leyes, 31. Claudio Pérez, 29. Pablo Fontanello, 6. Rodolfo Arruabarrena; 8. Jonathan Blanco, 5. Diego Castaño, 11. Ramiro Leone, 10. Martín Morel; 9. Leandro Lázzaro, 7. Carlos Luna.
SUPLENTES:
Luis Ardente, José San Róman, Alberto Alarcón, Mariano Pasini, Gonzalo Choy González, Néstor Ayala, Brian Rodríguez
D.T.: Ricardo Caruso Lombardi.
BOCA:
1. Javier García; 8. Gary Medel, 2. Luiz Alberto, 3. Claudio Morel Rodríguez, 18. Luciano Monzón; 21. Cristian Chávez, 19. Ariel Rosada, 22. Cristian Erbes; 10. Juan Román Riquelme; 28. Nicolás Gaitán, 9. Martín Palermo.
SUPLENTES:
Josué Ayala, Juan Krupoviesa, Ezequiel Muñoz, Federico Insúa, Jesús Méndez, Pablo Mouche, Lucas Viatri.
D.T.: Abel Álves.
GOLES:
10' PT: Carlos Luna (Tig).
43' PT: Carlos Luna (Tig).
32' ST: Carlos Luna (Tig).
CAMBIOS:
16' ST: Pablo Mouche x Nicolás Gaitán (Boc).
16' ST: Mariano Pasini x Martín Morel (Tig).
20' ST: Federico Insúa x Cristian Erbes (Boc).
25' ST: Brian Rodríguez x Leandro Lázzaro (Tig).
30' ST: Lucas Viatri x Cristian Chávez (Boc).
42' ST: Alberto Alarcon x Carlos Luna (Tig).
AMONESTADOS:
8' ST: Claudio Pérez (Tig).
ESTADIO: TIGRE.
ARBITRO: Patricio Loustau.
