Hay un dicho popular que dice: "Siempre se puede estar peor". Y este momento de Boca es el ejemplo hecho carne.
Hoy Boca fue a jugar contra Godoy Cruz, en Mendoza. Según todos, un rival difícil. Siempre nos fue mal en el historial, que ellos venían primeros, que no le habían convertido goles, etc. Pero así y todo, es (con todo el respeto del mundo) Godoy Cruz de Mendoza. Y nosotros, Boca Juniors. El Xeneize no se puede achicar ante estas cuestiones. Boca debe salir a ganar contra quien sea, donde sea y como sea.
Pero claro, es complicado. Desde hace semanas, el club anda a la deriva y, en el campo de juego, se nota.
Había ocmenzado el partido y, a los 4 minutos nomás, Carraza ya estaba mano a mano con García. Por suerte, el delantero del "Tomba" definió mal. Pero, lo inquietante no fue la llegada de Godoy Cruz, sino la forma. Boca daba muestras, en la primera jugada, de que en el fondo ya pintaba para flojeras.
Y, otra vez, ya se reflejaba en cancha una línea de fondo mal parada, desordenada, que perdía por arriba, que perdía por abajo y hasta se complicaba en las salidas.
Después, a los 16, Boca respondió tímidamente con una gran jugada de Román que desperdició, de manera apresurada, Lucas Viatri.
Boca tomó un poco la iniciativa pero sin ideas. Tirando para adelante como podía. Méndez por derecha cambió de frente y Palermo matió un derechazo fuerte al medio del arco que Ibáñez desvió al córner.
Pero, en esos 20 minutos, Godoy Cruz era el que manejaba la pelota, copaba la mitad de la cancha y buscaba creando los espacios para atacar.
En cambio, el club de La Ribera no encontraba nada en ninguna de las líneas y, a los 23, el "Tomba" entró a los toques en el área de Boca. Gambeta y centro por abajo al segundo palo de Davíd Ramírez (que dejó dando vueltas a Morel Rodríguez) hizo que Higuaín definiera sólo frente a Javier García. 1-0 para los locales.
Y ahí, volvieron a dar la misma película. El rival le cede la pelota a Boca y el Xeneize, no sabe qué hacer con ella. Y como no sabe, queda expuesto al contragolpe. O peor aún, quedó expuesto al nerviosismo al punto de que Luciano Monzón debió haberse ido expulsado tras una fuerte entrada ante Sebastián Martínez.
El partido se perdía en la mitad de la cancha y pocas ideas por ambos lados. Recién a los 41, un tiro de Rosas que pegó en el palo izquierdo de Javier García y, por unos instantes, Boca quedó desconcertado de nuevo. Boca, respondió con un zurdazo desde afuera del área en los pies de Jesús Méndez a los 42 e Ibáñez respondió muy bien al córner.
Y así, se fue el primer tiempo.
Ya en la segunda etapa, el D.T. de Boca sacó a Villafañe por el "Pochi" Chávez. Colocó a Medel de lateral derecho, Erbes en la mitad de la cancha y, al "Pochi", como volante por izquierda.
Pero, ponga lo que ponga, Boca depende de la magia de Riquelme. Y, como los rivales lo saben, la marca es pura y exclusivamente para él. Porque, a diferencias de otros equipos, este Boca SÍ depende de las genialidades de Román. En otras épocas, si Riquelme estaba marcado, podía dar la nota un Guillermo, un Cagna, un Arruabarrena, un Ibarra, un Tévez, un Delgado. Pero este Boca, no tiene ni un Pereda.
Y el "Tomba" trató de salir a definirlo. Un cabezazo que se perdió afuera por poco, un tiro desde afuera del área con un García adelantado que pasó ahí nomás.
Boca, con una buena jugada entre Chávez y Román, lo dejó sólo a Méndez mano a mano con Ibáñez y éste, remató fuerte por arriba del travesaño. Se había perdido el empate.
Y otra vez, el partido se perdía en la nada, en la lucha sin sentido en la mitad de la cancha, en pelotas a dividir, en ver quién la despejaba peor, en ver quién la dividía mejor. En ver quién se estaba robando (una vez más) la plata del hincha que está en las tribunas.
En una jugada por izquierda, Monzón tiró (por única vez) un buen centro al área y, como era de esperarse, Martín definió con un frentazo al segundo palo y colocó el empate para Boca.
Después, Boca lo tuvo para ganar pero no se animó. Godoy Cruz lo seguía esperando de contra, pero Boca no tenía ideas para adelante. No abrían espacios y, por momentos, daba la sensación que Riquelme se aburría y se fastidiaba por no tener con quien jugar. Y tiene razó
n.
Porque lo de Godoy Cruz no fue fabuloso. Sólo inteligente. Y le estaba sirviendo. Sobre todo, ante un Boca que no reaccionó ni de casualidad. Con una línea de fondo desordenada por donde se la mirara. Un villafañe que pone actitud y ganas, pero que con la pelota se lo nota nervioso. Un Barroso que pasó de no ser tenido en cuenta en la pretemporada, a ser el primer central de la primera. Un Morel Rodríguez que, digámoslo de una vez por todas, jamás volverá a ser el jugador que alguna vez conocimos. Y, por último, un Monzón que ya no puede estar presente ni en la primera de un "Inter-country". Sólo un descerebrado lo puede poner de titular.
En el medio, Medel se sigue corriendo todo con Erbes, pero no dan a basto. Jesús pone lo mejor pero está muy solo. Riquelme sigue aportando magia, pero de forma limitada. Nadie lo acompaña. Y arriba, Palermo y Viatri que se sientan y esperan a ver si, alguna vez, les llega una pelota. Por suerte, cuando les llega, convierten.
Hoy Boca fue a jugar contra Godoy Cruz, en Mendoza. Según todos, un rival difícil. Siempre nos fue mal en el historial, que ellos venían primeros, que no le habían convertido goles, etc. Pero así y todo, es (con todo el respeto del mundo) Godoy Cruz de Mendoza. Y nosotros, Boca Juniors. El Xeneize no se puede achicar ante estas cuestiones. Boca debe salir a ganar contra quien sea, donde sea y como sea.
Pero claro, es complicado. Desde hace semanas, el club anda a la deriva y, en el campo de juego, se nota.
Había ocmenzado el partido y, a los 4 minutos nomás, Carraza ya estaba mano a mano con García. Por suerte, el delantero del "Tomba" definió mal. Pero, lo inquietante no fue la llegada de Godoy Cruz, sino la forma. Boca daba muestras, en la primera jugada, de que en el fondo ya pintaba para flojeras.
Y, otra vez, ya se reflejaba en cancha una línea de fondo mal parada, desordenada, que perdía por arriba, que perdía por abajo y hasta se complicaba en las salidas.
Después, a los 16, Boca respondió tímidamente con una gran jugada de Román que desperdició, de manera apresurada, Lucas Viatri.
Boca tomó un poco la iniciativa pero sin ideas. Tirando para adelante como podía. Méndez por derecha cambió de frente y Palermo matió un derechazo fuerte al medio del arco que Ibáñez desvió al córner.
Pero, en esos 20 minutos, Godoy Cruz era el que manejaba la pelota, copaba la mitad de la cancha y buscaba creando los espacios para atacar.
En cambio, el club de La Ribera no encontraba nada en ninguna de las líneas y, a los 23, el "Tomba" entró a los toques en el área de Boca. Gambeta y centro por abajo al segundo palo de Davíd Ramírez (que dejó dando vueltas a Morel Rodríguez) hizo que Higuaín definiera sólo frente a Javier García. 1-0 para los locales.
Y ahí, volvieron a dar la misma película. El rival le cede la pelota a Boca y el Xeneize, no sabe qué hacer con ella. Y como no sabe, queda expuesto al contragolpe. O peor aún, quedó expuesto al nerviosismo al punto de que Luciano Monzón debió haberse ido expulsado tras una fuerte entrada ante Sebastián Martínez.
El partido se perdía en la mitad de la cancha y pocas ideas por ambos lados. Recién a los 41, un tiro de Rosas que pegó en el palo izquierdo de Javier García y, por unos instantes, Boca quedó desconcertado de nuevo. Boca, respondió con un zurdazo desde afuera del área en los pies de Jesús Méndez a los 42 e Ibáñez respondió muy bien al córner.
Y así, se fue el primer tiempo.
Ya en la segunda etapa, el D.T. de Boca sacó a Villafañe por el "Pochi" Chávez. Colocó a Medel de lateral derecho, Erbes en la mitad de la cancha y, al "Pochi", como volante por izquierda.
Pero, ponga lo que ponga, Boca depende de la magia de Riquelme. Y, como los rivales lo saben, la marca es pura y exclusivamente para él. Porque, a diferencias de otros equipos, este Boca SÍ depende de las genialidades de Román. En otras épocas, si Riquelme estaba marcado, podía dar la nota un Guillermo, un Cagna, un Arruabarrena, un Ibarra, un Tévez, un Delgado. Pero este Boca, no tiene ni un Pereda.
Y el "Tomba" trató de salir a definirlo. Un cabezazo que se perdió afuera por poco, un tiro desde afuera del área con un García adelantado que pasó ahí nomás.
Boca, con una buena jugada entre Chávez y Román, lo dejó sólo a Méndez mano a mano con Ibáñez y éste, remató fuerte por arriba del travesaño. Se había perdido el empate.
Y otra vez, el partido se perdía en la nada, en la lucha sin sentido en la mitad de la cancha, en pelotas a dividir, en ver quién la despejaba peor, en ver quién la dividía mejor. En ver quién se estaba robando (una vez más) la plata del hincha que está en las tribunas.
En una jugada por izquierda, Monzón tiró (por única vez) un buen centro al área y, como era de esperarse, Martín definió con un frentazo al segundo palo y colocó el empate para Boca.
Después, Boca lo tuvo para ganar pero no se animó. Godoy Cruz lo seguía esperando de contra, pero Boca no tenía ideas para adelante. No abrían espacios y, por momentos, daba la sensación que Riquelme se aburría y se fastidiaba por no tener con quien jugar. Y tiene razó
n.Porque lo de Godoy Cruz no fue fabuloso. Sólo inteligente. Y le estaba sirviendo. Sobre todo, ante un Boca que no reaccionó ni de casualidad. Con una línea de fondo desordenada por donde se la mirara. Un villafañe que pone actitud y ganas, pero que con la pelota se lo nota nervioso. Un Barroso que pasó de no ser tenido en cuenta en la pretemporada, a ser el primer central de la primera. Un Morel Rodríguez que, digámoslo de una vez por todas, jamás volverá a ser el jugador que alguna vez conocimos. Y, por último, un Monzón que ya no puede estar presente ni en la primera de un "Inter-country". Sólo un descerebrado lo puede poner de titular.
En el medio, Medel se sigue corriendo todo con Erbes, pero no dan a basto. Jesús pone lo mejor pero está muy solo. Riquelme sigue aportando magia, pero de forma limitada. Nadie lo acompaña. Y arriba, Palermo y Viatri que se sientan y esperan a ver si, alguna vez, les llega una pelota. Por suerte, cuando les llega, convierten.
Por como viene este Torneo, parece que lo más importante va a ser seguir los goles de Martín que ya convirtió 4 en 5 partidos y está sólo a 2 de Cherro y, de esta manera, convertirse en el máximo artillero del club. Ah, sí, hoy hubo otro récord. Martín le convirtió a Godoy Cruz por primera vez y rompió la valla invicta que tenían el equipo de Assad hasta el momento.
Por último, el D.T. de Boca parece haber perdido la brújula. Mete mano en la semana, mete mano a la hora de los partidos y, peor aún, mete mano durante el partido sin pensar en si quema carreras o no.
Eso de "Va a jugar el que esté mejor" deberá medirlo un poco más. Sacarlo a Villafañe terminada la primera etapa o ponerlo a Muñoz por Monzón faltando un minuto, son decisiones inentendibles que ni un principiante sería capaz de realizar. Ah, al técnico le sobró un cambio. Se ve que no le hizo falta.
Boca está a la deriva y Álves no encuentra el norte. Las fechas siguen pasando y los puntos van quedando en el camino. En el medio de todas estas pruebas pilotos, estamos nosotros, los hinchas. Y, por sobre todo, la institución.
Cambio de timón ya para este barco, antes de que se hunda. Encima, los próximos rivales son Estudiantes y Vélez (pavada de rivales).
FICHA DEL PARTIDO:
GODOY CRUZ: 1
1. Nelson Ibáñez; 2. Leonardo Sigali, 26, Jorge Curbelo, 14. Sebastián Martínez, 6. Lautaro Fórmica; 4. Carlos Sánchez, 5. Nicolás Olmedo, 23. Ariel Rojas; 3. David Ramírez; 11. César Carranza, 7. Federico Higuaín.
D.T.: Omar Assad.
SUPLENTES:
Sebastián Torrico, Leandro Torres, Martín Aguirre, Rodrigo Salinas, Sergio Sánchez, Daniel Vega, Jairo Castillo.
BOCA JUNIORS: 1
12. Javier García; 26. Santiago Villafañe, 35. Julio Barroso, 3. Claudio Morel Rodríguez, 18. Luciano Monzón; 8. Gary Medel, 22. Cristian Erbes; 34. Jesús Méndez, 10. Juan Román Riquelme; 27. Lucas Viatri, 9. Martín Palermo.
D.T.: Abel Álves.
SUPLENTES:
Josué Ayala, Ezequiel Muñoz, Federico Insúa, Ariel Rosada, Cristian Chávez, Pablo Mouche, Orlando Gaona Lugo.
GOLES:
23'PT: Federico Higuaín (GC)
24'ST: Martín Palermo (Boc)
CAMBIOS:
1'ST: Chávez x Villafañe (Boc), 14'ST: Sánchez x Ramírez (GC), 27'ST: Salinas x Higuaín (GC), 36'ST: Castillo x Carranza, 45'ST: Muñoz x Monzón.
AMONESTADOS:
3'ST: Sebastián Martínez (GC)
43'ST: Jesús Méndez (Boc)
46'ST: Cristian Erbes (Boc)
ESTADIO: Mundialista Mendoza.
ARBITRO: Rafael Furchi.
Por último, el D.T. de Boca parece haber perdido la brújula. Mete mano en la semana, mete mano a la hora de los partidos y, peor aún, mete mano durante el partido sin pensar en si quema carreras o no.
Eso de "Va a jugar el que esté mejor" deberá medirlo un poco más. Sacarlo a Villafañe terminada la primera etapa o ponerlo a Muñoz por Monzón faltando un minuto, son decisiones inentendibles que ni un principiante sería capaz de realizar. Ah, al técnico le sobró un cambio. Se ve que no le hizo falta.
Boca está a la deriva y Álves no encuentra el norte. Las fechas siguen pasando y los puntos van quedando en el camino. En el medio de todas estas pruebas pilotos, estamos nosotros, los hinchas. Y, por sobre todo, la institución.
Cambio de timón ya para este barco, antes de que se hunda. Encima, los próximos rivales son Estudiantes y Vélez (pavada de rivales).
FICHA DEL PARTIDO:
GODOY CRUZ: 1
1. Nelson Ibáñez; 2. Leonardo Sigali, 26, Jorge Curbelo, 14. Sebastián Martínez, 6. Lautaro Fórmica; 4. Carlos Sánchez, 5. Nicolás Olmedo, 23. Ariel Rojas; 3. David Ramírez; 11. César Carranza, 7. Federico Higuaín.
D.T.: Omar Assad.
SUPLENTES:
Sebastián Torrico, Leandro Torres, Martín Aguirre, Rodrigo Salinas, Sergio Sánchez, Daniel Vega, Jairo Castillo.
BOCA JUNIORS: 1
12. Javier García; 26. Santiago Villafañe, 35. Julio Barroso, 3. Claudio Morel Rodríguez, 18. Luciano Monzón; 8. Gary Medel, 22. Cristian Erbes; 34. Jesús Méndez, 10. Juan Román Riquelme; 27. Lucas Viatri, 9. Martín Palermo.
D.T.: Abel Álves.
SUPLENTES:
Josué Ayala, Ezequiel Muñoz, Federico Insúa, Ariel Rosada, Cristian Chávez, Pablo Mouche, Orlando Gaona Lugo.
GOLES:
23'PT: Federico Higuaín (GC)
24'ST: Martín Palermo (Boc)
CAMBIOS:
1'ST: Chávez x Villafañe (Boc), 14'ST: Sánchez x Ramírez (GC), 27'ST: Salinas x Higuaín (GC), 36'ST: Castillo x Carranza, 45'ST: Muñoz x Monzón.
AMONESTADOS:
3'ST: Sebastián Martínez (GC)
43'ST: Jesús Méndez (Boc)
46'ST: Cristian Erbes (Boc)
ESTADIO: Mundialista Mendoza.
ARBITRO: Rafael Furchi.
