lunes, 1 de febrero de 2010

EMPATE CON SABOR AMRGO EN LA PATERNAL

El debut de Boca en el torneo no fue nada malo pero dejó ese sabor amargo que queda cada vez que se pierden puntos faltando pocos segundos.

Había comenzado el partido y Boca salió a querer coparle la parada a un Argentinos Juniors que estaba bien parado en todas sus líneas. De a poco, el partido se fue emparejando y el equipo de La Paternal le empezó a ganar la mitad de la cancha a Boca. Y, cuando a Boca le ganan en la mitad de la cancha, hace agua por todos lados.
El equipo de Borghi siempre intentó jugar por abajo, abriendo bien las puntas, con rápidos y buenos toques. Boca, en cambio, empezaba a esperarlo demasiado atrás y apuntar a alguna eescapada veloz de Gaitán o alguna genialidad de Román.
Promediando el primer tiempo, las llegadas habían sido parejas. La diferencia la marcaba la forma en que cada equipo llegaba. Argentinos buscaba la espalda de los centrales de Boca y, el club de La Ribera, intentaba inquietar a los locales con tiros de Riquelme de media distancia o alguna jugada aislada para Palermo.
Faltando 1 minuto, GGaitán y Riquelme se encuentran en una buena jugada al borde del área grande, otro fuerte y buen remate del 10 de Boca al arco, Peric da rebote y, como era lógico, apareció en el momento oportuno el goleador Xeneixe para sentenciar el 1 a 0.

Al término de los primeros 45 minutos, se vio un partido parejo, con llegadas para ambos pero con más claridad para los locales aunque, el que se iba ganando era Boca.
Ya en el complemento, Boca fue otro. Se lo vió mejor plantado en el campo de juego. La defensa (sobre todo Paletta) no ´cometía tantos errores ni desinteligencias como en los primeros 45. La mitad de la cancha, con el chileno de 5 y Erbes por izquierda, iba creciendo en presencia. Por la derecha, Jesús Méndez seguía demostrando, al igual que en la primera mitad, que es un jugador que posee todas las condiciones para ser ídolo de Boca.
Gaitán, que en toda la primera mitad sólo había realizado algunos firuletes pero que al final de la cuenta no le sumaba nada al equipo, empezó a tener un poco más de juego. Se sumó más por el lado de la derecha y Riquelme alternaba entre su posición y, por momentos, se juntaba por derecha con Ibarra y Méndez.
Boca dominaba el partido. Argentinos se venía pero, en el medio y atrás, comparado a lo que se venía viendo, Boca era un lujo.
El local empezó a probar con remates de media distancia, pelotas aéreas (que tanto le siguen doliendo a Boca) y, alguna jugada colectiva que a veces hacía preocupar al fondo de Boca. Ibarra, de actuación correcta, no complementaba bien con un Paletta que había arrancado con muchas impresiciones el primer tiempo y, ya en el segundo, afianzó el fondo jugando sin sutilezas. Por el otro lado, Morel luchó, marcó y se mandó al ataque como en las mejores épocas junto con Muñoz ,quien fue el mejor defensor hoy del Xeneixe, pusieron en claro que con un poco más de orden, ese lado estaría más o menos emparchado.
Boca lo tenía contra las cuerdas. El equipo de La Paternal no le encontraba la vuelta y empezaba a sentir el cansancio físico. Boca, para sorpresa de muchos, corría, metía, aguantaba y, para ser honestos, jugaba muy bien. De hecho, estuvo para liquidarlo en más de una ocasión.
Cuando se habían jugado más de 30 minutos del segundo tiempo, Abel Álves decidió hacer un cambio que, hasta ahora, no se puede comprender.
El DT eligió sacar a Gaitán por Rosada. Este cambio, si bien era necesario debido a que el pibe de Boca estaba exhausto, lo tiró un poco atrás al Xeneixe, le sacó una carta importante en ataque y, menos que menos, le sumó algo en defensa.
Rosada, en los 20 minutos que jugó, fue totalmente intrascendente. Ya habíamos comprobado que, como 5, deja mucho que desear. Y hoy no fue la excepción. Participo sólo 3 veces y, en ninguna de ellas, salió victorioso.
La primera pelota que fue a disputar, le hicieron un caño y eso hizo que Medel saliera a cometerle falta al rival. De esa jugada, centro al área y, en una mala pasada para el pibe Muñoz, terminó empatando el "Bicho" con un gol en contra del 6 de Boca.
Y volvieron los fantasmas a menos de 10 minutos del final. Argentinos aprovechó la desazón de un equipo que sentía que esta película la había visto todo el año pasado y todvía seguía en cartelera.
Sin embargo, Boca iba a volver a manejar por momentos el partido, descuidando a veces un poco el fondo.

Sin embargo, el mago de Boca tenía (una vez más) un último truco.

En una jugada por izquierda al minuto 40, Román encara entre 3 jugadores de Argentinos Juniors, engancha hacia adentro con derecha y, desde el vértice del área grande, sacó un violento remate al segundo palo del arquero. De esta manera, se ponía nuevamente en ventaja a 5 minutos del final.
Álves volvió a meter mano y sacó a Palermo por Viatri y a Insúa por Román. Los cambios quizá fueron un poco tarde teniendo en cuenta la temperatura y que el próximo miércoles Boca tiene otro partido.
Sin embargo, Insúa sigue sin poder encajar en este Boca y a Viatri nunca le llegó una pelota.
Ya en el descuento, otra jugada de pelota parada le dio a Argetinos el empate. Centro al área, un jugador del bicho que la baja de cabeza y, completamente solo en el punto del penal, apareció Ismael Sosa que definió de derecha al palo izquierdo de Abbondanzieri. ¿De quién era la marca? Sí, de Rosada.
Para Boca, ese estadio siempre fue difícil. Y este Argentinos de Borghi, por momentos parecía un gran equipo y, en otros, daba la sensación que era muy vulnerable.
Boca jugó bien pero falló en perdonarle la vida al rival.