El primer tiempo mostró a dos equipos estudiandose sin arriesgar mucho. Sin embargo, con el correr de los minutos, Romagnoli se animó y pasó a ser el conductor de San Lorenzo. Si bien el Pipi no mostró mucha velocidad y claridad, su juego alcanzó para ir ejerciendo un leve dominio de El Ciclón sobre el equipo de Borghi.
Una vez más, Boca no copó la mitad de la cancha y con subidas de Bottinelli y Rivero más el gran trabajo realizado adelante por el uruguayo Balsas, el equipo de Ramón Díaz fue cerrándole los caminos al local.
La primera jugada de riesgo fue para San Lorenzo tras un tiro libre de Romagnoli. A los 25, un cabezazo de Bottinelli de desvió por poco luego de un tiro de esquina y, a los 39, Nélson Benítez tomó un rebote que salió desviado. Boca, apenas si molestaba el arco de Albil.
Mientras tanto, en la mitad de la cancha se disputaba otro partido. Más áspero, más duro y, por momentos, con una inconsciencia digna de jugadores que no entienden que están en Primera División. El colombiano López se hizo fuerte en el círculo central y debió ser expulsado en una jugada. Gary Medel también respondió y el chileno sí salió (bien expulsado, por cierto) tras llegar tarde ante un jugador rival.
Ya en lasegunda mitad, Boca pareció decidido a burscar el triunfo con un jugador menos. Corría el minuto 1 cuando Viatri clavó un disparo en el palo tras un centro desde la izquierda.
En respuesta, a los 6 minutos, San Lorenzo consiguió abrir el marcador. Bottinelli envió un centro desde la izquierda y, libre de toda marca en el medio del área, el uruguayo Balsas colocó dentro de la red un cabezazo que Lucchetti no pudo desviar.
Boca volvió a perder el control. El equipo se reencontró con su peor cara, empezó a ser desordenado, a abusar de los pelotazos frontales y ya no volvió a tener un mínimo de fútbol. Sin embargo, el Bichi metió dos variantes: Escudero por Giménez y Mocuche por Chávez.
Con los cambios, el equipo apenas ganó un poco de control con la pelota e intentó acorralar al equipo de Ramón. Sin embargo, la jugada más clara fue un cabezazo de Palermo que sacó Luna en la línea.
En un acto de desesperación, tras la salida del lesionado Cellay, Borghi apostó a jugar con 4 delanteros en cancha e hizo ingresar a Araujo quedando, de ésta manera, con Mouche, Palermo, Viatri y el juvenil apenas ingresado. Sin embargo, Boca no pudo generar situaciones de peligro y el único que pisaba el área era Martín.
A pesar de su superiordad numérica, San Lorenzo cedió la pelota a Boca y lo esperó de contra. Cuando se le presentó la oportunidad, Balsas recogió un rebote tras una pelota perdida por Araujo y corrió unos 50 metros perseguido por un Clemente que jamás lo alcanzó. Tocó hacia el medio para la entrada de Menseguez y éste, mano a mano con Lucchetti, la clavó en el palo izquierdo del arquero poniendo el 2-0 a cinco del final.
A segundos del final, sólo restó una mala salida de Albil para que Palermo achique a 2-1 el resultado.
No vayamos con rodeos, Boca no juega bien. La victoria ante Vélez fue un oasis en el desierto pero la realidad marca que el Xeneize no está para nada encaminado a ser un equipo.
El arquero cumple y la defensa se muestra dura pero Boca no puede mantener el cero. En el medio campo, el doble 5 corre, mete, lucha (y hasta a veces exagera a la hora de ir a disputar una pelota) pero, una vez recuperado el balón no sabe cómo armar y distribuir el juego para crear un ataque. Y, por momentos, ni siquiera puede dar tres pases seguidos. Los laderos bajan, suben, corren, marcan pero no llegan con claridad al fondo ni logran generar un desborde que insinúe peligro. El enlace, llámese Cañete, Escudero o Chávez quedan perdidos y no logran conectarse ni con los del medio ni con los de adelante, al punto de que Vatri es quien debe bajar algunos metros para hacer de armador. Y, en el ataque, los delanteros deben estar aburridos y con chichones en la cabeza de estar 90 minutos bajando pelotazos frontales de los defensores.
Así juega Boca. Mal, aburrido, sin actitud, sin ir al frente, sin ideas. Por momentos, da la sensación que Boca se calza el papel de equipo chico, atornillado en el fondo esperando la oportunidad de meter un pelotazo y embocarla de contragolpe.
¿El esquema? ¿Los jugadores? ¿El técnico? Muchas dudas que volvieron a asomar en una tarde de sol despejada donde, aparentemente, la tormenta todavía no pasó.
FICHA DEL PARTIDO:
BOCA JUNIORS: 1
29. Cristian Lucchetti; 6. Matías Caruzzo, 2. Christian Cellay, 13. Juan Manuel Insaurralde; 3. Clemente Rodríguez, 8. Gary Medel, 5. Sebastián Battaglia, 17. Matías Giménez; 21. Cristian Chávez; 27. Lucas Viatri, 9. Martín Palermo.
D.T.: Claudio Borghi.
SUPLENTES:
Maximiliano Scapparoni, Davíd Achucarro, Nicolás Colazo, Cristian Erbes, Damián Escudero, Sergio Araujo, Pablo Mouche.
SAN LORENZO: 2
1. Damián Albil; 13. Fernando Meza, 6. Jonathan Bottinelli, 2. Cristian Tula; 31. Nélson Benítez, 30. Leonardo López, 21. Guillermo Pereyra, 8. Diego Rivero; 10. Leandro Romagnoli; 9. Sebastián Balsas, 7Juan Carlos Menseguez.
D.T.: Ramón Díaz.
SUPLENTES:
Ezequiel Mastrolía, Pablo Alvarado, Diego Herner, Sebastián Luna, Germán Voboril, Sebastián González, Fabián Bordagaray.
GOLES:
6' ST: Sebastián Balsas (SL).
42' ST: Juan Carlos Menseguez (SL).
49' ST: Martín Palermo (Boc).
CAMBIOS:
11' ST: Damián Escudero x Matías Giménez (Boc).
17' ST: Sebastián Luna x Diego Rivero (SL).
18' ST: Pablo Mouche x Cristian Chávez (Boc).
19' ST: Sebastián González x Leandro Romagnoli (SL).
29' ST: Pablo Alvarado x Leandro López (SL).
33' ST: Sergio Araujo x Christian Cellay (Boc).
AMONESTADOS:
16' PT: Gary Medel (Boc).
21' PT: Leonardo López (SL).
29' PT: Lucas Viatri (Boc).
26' PT: Juan Manuel Insaurralde (Boc).
1' ST: Guillermo Pereyra (SL).
8' ST: Clemente Rodríguez (Boc).
9' ST: Diego Rivero (SL).
36' ST: Damián Albil (SL).
EXPULSADOS:
40' PT: Gary Medel (Boc).
ESTADIO: Boca Juniors.
ARBITRO: Néstor Pitana.
