lunes, 11 de octubre de 2010

DOS BALAZOS PARA BAJAR A TIGRE

Con sólo dos remates de afuera del área y otra floja producción futbolística, este irregular Boca de Borghi venció al Tigre de Caruso Lombardi en Victoria, después de 58 años. Matías Giménez abrió la cuenta y Denis Stracqualursi puso de cabeza el empate transitorio. Sobre el final, un bombazo de Pochi Chávez le dio el triunfo y un poco más de aire al mal momento que vive el equipo de Claudio Borghi.

Nadie imaginó que, después de tantos años sin conseguir un triunfo en esa cancha, éste desconcertante Boca de Borghi iba a regresar con 3 puntos de allí.
De hecho, sigue quedando en el paladar esa sensación de "Se ganó, pero una vez más no jugamos a nada". Y ahí está el problema de éste Boca. Boca no juega a nada. No tiene ideas claras, no tiene jugadores que se comprometan con la camiseta ni mucho menos.

Al comienzo del primer tiempo, los primeros minutos volvieron a indicar que en la cancha no manda Boca. Tigre, con un esquema limitado por sus jugadores, se paró bien atrás, manejó el medio e inquietó a Boca con aquéllo que sabe le duele más al equipo de Borghi: los centros al área.
No se había jugado 1 minuto cuando el Matador le sacudió la estantería a Boca. Apretó y consiguió un tiro de esquina desde la derecha que por poco no fue gol, tras el cabezazo de un solitario Stracqualursi.
Tigre siguió metiendo durante los primeros 20 minutos y Boca volvió a sufrir otro cabezazo, esta vez de Esteban González. Pero lo que más le dolía a Boca era no poder dominar el partido.
Como respuesta a los intentos del equipo de Caruso Lombardi, la más clara del Xeneize fue recién a los 14 minutos, con un tiro libre bien ejecutado por Marcelo Cañete, que pasó cerca del ángulo izquierdo de Ardente.
Sin embargo, a los 24 minutos iba a llegar el primer grito de la noche. Lucchetti sacó desde el fondo, Viatri la bajó de cabeza para Cañete, éste tocó a la posición de Giménez y, desde afuera del área, el ex-Tigre sacó un violento zurdazo que se clavó en el palo izquierdo del arquero. Injustamente, Boca se ponía en ventaja.
Luego del gol, Boca pareció despertar pero este espejismo de buen fútbol no duró más de 5 minutos. Tigre no se dejó vencer anímicamente por el injusto resultado y siguió buscando con las mismas armas con las que lo venía haicendo. Actitud, ganas, lucha y un poco de fútbol ante un Boca que no conoce en su diccionario estas últimas palabras.
10 minutos más tarde, llegaría el cantado empate para el Matador. Un tiro libre desde la derecha, ejecutado por Trombetta al segundo palo, sirvió para que un solitario Stracqualursi consiguiera el transitorio empate con un cabezazo frente a la valla de Cristian Lucchetti. Lo que volvió a doler en el hincha de Boca no es el gol, sino lo mal que se volvió a marcar (incluído 3 jugadores de Boca cayéndose en la jugada), lo solo que apareció el delantero y, por sobre todas las cosas, nuevamente no poder mantener el arco en 0.
Así se cerró la primera mitad, con un resultado más justo respecto a lo que se observaba en cancha.

En el complemento, el partido continuó igual. Con Tigre manejando la pelota y encontrando espacios ante un Boca desordenado. Con un mediocampo desubicado en cancha, con un Méndez que pone pero no alcanza, con un Gaona Lugo que es de lo mejorcito que muestra el equipo pero que solo no puede. Con un Viatri que baja para dar una mano pero pierde presencia en el área y un Marcelo Cañete que arranca como gran promesa pero, con el correr de los minutos, parece desdibujarse. Sin embargo, la actuación más llamativa fue la de Seba Battaglia. Al cinco se lo vio impreciso con la entrega del balón y, en más de una ocasión, quiso ser el armador del equipo y dejó muy al descubierto su espalda sufriendo en más de una ocasión. Quizá, haya sido el partido más flojo con esta camiseta.
A los 13 minutos, una buena jugada entre Galmarini y Telecha, terminó en un violento derechazo de Vera que Cristian Lucchetti dio rebote peligrosamente al medio del área.
Promediando la segunda mitad, Denis Stracqualursi cometió una dura falta sobre el tobillo derecho de Battaglia y el mediocmpista fue suplantado por Cristian Erbes.
El Bichi, movió el banco e hizo ingresar a Chávez y Monzón por Giménez y Cañete para darle otro aire al equipo, pero no sucedió mucho más de lo que se venía observando. El partido continuó igual, trabado en mitad de cancha y jugado de manera mediocre. Con Tigre intentando más y Boca esperando que el milagro apareciera. Y apareció.
A los 40 minutos, el Xeneize apretó tibiamente y, tras un centro de Chávez, Juan Manuel Insaurralde tuvo la victoria luego de que Luis Ardente desviara un cabezazo al ángulo consiguiendo, de ésta manera, un nuevo tiro de esquina. De ése córner, Pochi Chávez capturó un rebote y de frente, desde afuera del área, metió un derechazo abajo al palo derecho de Ardente, para decretar el 2-1 final.
El partido se terminaba pero iba a quedar tiempo para una jugada más. Tras una serie de rebotes, Palermo habilitó de cabeza a Viatri dejándolo mano a mano con el arquero. El delantero Xeneize definió bien pero se encontró con la punta del botín derecho de Ardente que desvió el balón afuera.

Boca ganó y es importante. Pero tanto al D.T. como al hincha le quedan dudas acerca del pobre funcionamiento del equipo. Boca no juega a nada, no tiene ideas claras o, al menos, no logra plasmarlas en el campo de juego. Y Borghi lo sabe. Sabe que es un Boca que desconcierta y quizá, esta tarde, contó con la suerte que no tuvo el partido anterior ante Lanús.
Este Boca que muestra actuaciones pobres, logros irregulares y, por otro lado, gana luego de 58 años en una cancha que le es muy difícil y vence una valla invicta luego de 300 minutos, desconcierta aún más. Nuevamente, mucho será lo que hay que trabajar en la semana pero, lo más importante, será poder demostrarlo en el campo de juego.
Semana difícil para Borghi ya que, por un lado se habla del regreso de Riquelme y, por el otro, habrá que ver si podrá contar con Sebastián Battaglia, una baja importantísima para el equipo.






FICHA DEL PARTIDO:

TIGRE: 1

12. Luis Ardente; 4. Gonzalo Vera, 21. Mariano Echeverría, 31. Claudio Pérez, 7. Cristian Trombetta; 8. Martín Galmarini, 5. Diego Castaño, 32. Esteban González, 11. Ramiro Leone; 19. Fernando Telechea, 22. Denis Stracqualursi.

D.T.: Ricardo Caruso Lombardi.

SUPLENTES:

Daniel Islas, Juan Carlos Blengio, Mariano Pasini, Ribair Rodríguez, Leonel Altobelli, Rubén Botta, Diego Morales.

BOCA JUNIORS: 2

29. Cristian Lucchetti; 8. Gary Medel, 6. Matías Caruzzo, 13. Juan Manuel Insaurralde32. Orlando Gaona Lugo, 16. Jesús Méndez, 5. Sebastián Battaglia, 17. Matías Giménez; 14. Marcelo Cañete; 27. Lucas Viatri, 9. Martín Palermo.

D.T.: Claudio Borghi.

SUPLENTES:

Javier García, Leandro Marín, Luciano Monzón, Cristian Chávez, Cristian Erbes, Damián Escudero, Pablo Mouche.

GOLES:

24' P.T.: Matías Giménez (Boc).
37' P.T.: Denis Stracqualursi (Tig).
40' S.T.: Cristian Chávez (Boc).

CAMBIOS:

17' S.T.: Luciano Monzón x Matías Giménez (Boc).
17' S.T.: Cristian Chávez x Marcelo Cañete (Boc).
23' S.T.: Diego Morales x Ramiro Leone (Tig).
23' S.T.: Rubén Botta x Fernando Telechea (Tig).
30' S.T.: Cristian Erbes x Sebastián Battaglia (Boc).
38' S.T.: Ribair Rodríguez x Esteban González (Tig).

AMONESTADOS:

17' P.T.: Matías Giménez (Boc).
36' P.T.: Juan Manuel Insaurralde (Boc).
43' P.T.: Claudio Pérez (Tig).
26' S.T.: Denis Stracqualursi (Tig).
47' S.T.: Diego Morales (Tig).
48' S.T.: Martín Galmarini (Tig).

ESTADIO: Tigre.
ÁRBITRO: Héctor Baldassi.