martes, 26 de enero de 2010

DE CARA AL CAMPEONATO

El próximo domingo, Boca debutará en el Torneo Clausura 2010 ante Argentinos Juniors en La Paternal.

Después de dos semanas intensas, con idas y venidas, internas y ollas destapadas, renuncias por doquier, declaraciones que sólo muestran la falta de cariño a la insitución y un Boca que sigue sin encontrar el rumbo futbolístico a menos de 4 días para comenzar a jugar por los puntos.

Ayer, la conferencia de prensa del Presidente del club dejando en claro que el "Chueco" Álves será el encargado de manejar este barco a la deriva sólo hasta mitad de año cuando, quizá, tome el mando Guillermo Barros Schelotto.

Lo que no se sabe es por qué Diego Cagna ya no es más uno de los nombres en danza para dirigir Boca.

Por otro lado, teniendo en cuenta el momento del equipo, la "depuración" que debería sufrir el plantel, los ex-compañeros que todavía juegan y, por sobre todas las cosas, la impaciencia del hincha acrecentada por un periodismo que hace lo imposible para recordarle a cualquiera que si no gana, no sirve; la pregunta es: ¿es momento para que Cagna o el Guille se carguen esta mochila al hombro? La respuesta es: NO.

Las razones son más que evidentes. No podrían retirar a ex-compañeros, deberían sacar resultados inmediatos y, de no ser así, la lógica indica que se terminaría condenando a dos ídolos de Boca al peor de los infiernos cuando todavía están frescos los mejores recuerdos de sus épocas de jugador.

Otra de las cuestiones que todos deberíamos preguntarnos es: ¿cuál fue el rol del Manager en este año? ¿Fue positivo? ¿Negativo? ¿Valió el esfuerzo económico que hizo Boca para los resultados que logró Carlos Bianchi? Ante su salida, ¿cómo queda la imagen del ex-DT ante el hincha? ¿Acaso una vez más lo traicionaron los dirigentes? Con respecto a este tema, muchos son los interrogantes y pocas las respuestas.

Lo único certero es que Boca pagó por esa función cerca de los 2 millones de dólares el último año sin saber claramente cuáles eran las actividades a llevar a cabo.

Pero esta historia se terminó. Boca está por sobre cualquier nombre (frase viejas si las hay) pero la vida continúa y, en este momento, Abel Álves es el encaragdo de sacar el equipo de un fondo que no sólo ha sido tocado sino que es recorrido hace mucho tiempo.