jueves, 14 de enero de 2010

¿BOCA 2010 O 2009?


Por diez minutos, ayer dio la sensación que Boca empezaba con el pie derecho el 2010, pero sólo fueron 10 minutos.

En esos minutos iniciales, daba la sensación que Boca había cambiado la cara. Que jugaba bien la pelota y a la hora de atacar iba a lastimar y a la hora de defender, al menos esperaba armado.

Tenía la pelota en mitad de cancha mientras San Lorenzo esperaba. Un desborde de Insúa por izquierda terminó en un penal no cobrado por el referee. En la segunda jugada de peligro de Boca, un desborde de Gaitán por la derecha, centro de zurda al segundo palo y aparece por el fondo Colazo definiendo de cabeza. 1 a 0.

Pero, de manera increíble, en el primer avance de San Lorenzo, un desborde por el lado de Monzón (como casi toda la noche) y un centro atrás que cruzó toda el área sin que ningún defensor de Boca reaccionara y el Kily González sacó un zurdazo que rebotó en Gunino, desvío y 1 a 1.

En ese instante se produjeron dos situaciones claves: el empate rápido de parte de San Lorenzo y una remontada anímica y, lo más terrible, Boca pareció desvanecerse y volver al equipo que fue en 2009.

A la siguiente jugada, Gunino en defensa pierde una pelota y Bordagaray definió sobre Abbondanzieri. 2 a 1 y un Boca que, definitivamente, iba a caer en la nebulosa que vivió todo el año pasado.

El Xeneixe fue a buscar el partido pero no parecía encontrarle la vuelta a un San Lorenzo que esperaba atrás y apostaba al contragolpe. En esos contragolpes, el lado favorito del equipo de Boedo para atacar, era la banda derecha. Monzón hizo agua toda la noche y el Cuervo lo aprevechó. Inclusive, hasta con lujos del "Papu" Gómez tirando tacos en el área.

La defensa de Boca mal parada, sin despejar las pelotas aéreas que tanto duelen, rechazando como se podía. El medio campo, Rosada mueve la pelota hacia atrás, hacia los costados pero no manda en esa zona. Boca siente la ausencia de Battaglia y mucho.

Los creadores, intentaban pero no podían. Insúa insinuaba, Colazo no sabía dónde ubicarse y, cada tanto, Gaitán deslumbraba con alguna genialidad que no llegaba a mayores.

¿Viatri? Como de costumbre para los 9 de Boca, esperando que le llegue alguna pelota.

El arquero, en la única que pudo intervenir, descolgó un impresionante cabezazo del ángulo.

Ya en la segunda mitad, el "Coco" dispuso un cambio táctico. Sacó a Gunino, puso a Medel en su lugar y, en la posición del chileno, ingresó el debutante Matías Giménez.

Y Boca cambió un poco la cara. Con Giménez, el Xeneixe fue un poco más rápido, con más volumen de juego y con los laterales (Monzón y Medel) lanzados al ataque, algo que desde hace mucho tiempo no se veía en el equipo.

A los 2 minutos, Gaitán hizo la diagonal de derecha al centro y sacó un zurdazo que descolgó Migliore al córner. Dos minutos más tarde, desborde de Gaitán por la derecha, centro al área, Giménez define, da en el palo y, en el rebote, entró Viatri y de zurda colocó el empate 2 a 2.

Boca empezó a tener más la pelota, parecía que volvía a ser el de los primeros 10 minutos de la etapa inicial. Desbordes de Monzón por izquierda y de Gaitán por derecha. Centros a la cabeza de Viatri que definía cerca, pero sólo eso.

Luego, un penal no cobrado por el árbitro (de muy mala actuación para ambos lados) de Morel Rodríguez al "Papu" Gómez y Boca que empezaba a tambalear nuevamente.

Basile hizo ingresar a Palermo por Viatri y, tras un tiro de esquina desde la derecha, aparece sólo en el medio del área Bottinelli poniendo de cabeza el 3 a 2 para San Lorenzo.

De ahí en adelante, Boca se fue a buscarlo con todo y como pudo. Nocon buen fútbol pero sí con ganas y algo de verguenza.

Luego, llegaría la (errónea) expulsión de Bertocci por una falta a Gary Medel.

Un tiro desde afuera del área de Insúa ilusionaba a la parcialidad boquense pero nada que pusiera nervioso al equipo de Boedo.

Basile, metió el último cambio y sacó a Colazo por Mouche para darle un poco más de vértigo y velocidad a un Boca jugado.

Al tercer minuto de cuatro adicionados, centro desde la derecha de Gaitán al segundo palo y, como siempre una vez más, el cabezazo salvador de Martín Palermo para empatar en 3 a 3.

Luego, quedaría un minuto para él último mamarracho de Furchi quien sacó una segunda amarilla a Palermo por sacarse la camiseta y, avisado por jugadores rivales, terminó expulsándolo.

Boca empezó el año. Es cierto, sólo fue el primer partido y recién están empezando. Pero da la sensación que, si no hay un cambio de actitud en muchos de los jugadores, seguiremos viendo más de lo mismo.